Después de los últimos acontecimientos que me han dejado un poco tocado, como ha sido el robo de mi mochila con todo lo de valor en Camboya y unos días después el robo de mi móvil en Bangkok, necesitaba desconectar totalmente y relajarme en una de las muchas islas que tiene el país, ya que no puedo salir de Tailandia hasta que no me den mi nuevo pasaporte, pero no quería repetir destino.
Aproveché unos días para ver a unos amigos en Bangkok porque tenía que ir a la embajada española, y finalmente la elegida fue Koh Samui, una de las más turísticas de Tailandia. Tomé un bus+ferry y la verdad que conseguí el propósito con creces y volver con las pilas recargadas.
Como hago siempre en mi visita a cualquier isla, me alquilé una moto que es la mejor forma de recorrerla. ¡Libertad 100%!
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Reconozco que tienen más encanto sus dos vecinas Koh Tao y Koh Phangan pero en Koh Samui ten por seguro que nunca te vas a aburrir. Te puedes encontrar tanto familias con niños, abueletes, ricachones o mochileros. Todos mezclados. Mucho italiano, mucho ruso, mucho francés… ¡Mucho de todo! Temporada alta es lo que tiene… todo infectado de gente.
Y es cara comparada con otros sitios del país, pero siempre puedes encontrar mercados económicos donde comprar lo que necesites. ¡Yo soy de ‘night market’ para cenar! Por la noche tienes una amplia oferta de bares y clubs de todo tipo. Desde Irish Pub a discotecas pasando por la zona de chicas de compañía y ladyboys.
Tiene playas paradisíacas de arena blanca y agua transparente color turquesa, como son las pequeñas Silver Beach y Coral Beach, o más largas como Lamai y Chaweng. Esta última es donde yo me alojé y donde se centra el ambiente de la isla con bares a pie de playa y djs internacionales.
En Chaweng y Choeng Mon puedes acercarte «andando» a Koh Matlang y Koh Farn Noi respectivamente, la islas de enfrente, con el agua por la cintura, eso sí.
La mejor para mi Mae Nam, en el norte. No porque sea la más bonita, que podría serlo, sino porque estaba en una zona con palmeras torcidas -la foto de portada- y prácticamente solo en ella. Andando un poco, al final de la playa, hay un bar muy chulo, W. Al encontrarse en un saliente, es una zona perfecta para hacer kitesurf.
La isla está absolutamente plagada de resorts de lujo que dan ganas de pasarse el día ahí tirado, sin hacer absolutamente nada más. ¡Yo solo entro a estos sitios para hacer fotos! Ya me gustaría pagarme uno de esos…
Hay varias cascadas en toda la isla. Yo visité la más alta de ellas, Namuang Waterfall 2. La mejor parte es subiendo hasta el final. Muy cerquita puedes subir a alguno de los bares y miradores que uno no debería perderse.
Algo que me encantó es la cantidad de miradores que hay. Oficiales y no oficiales. Para no perderse el de la pagoda Kho Hua Jook, vistas fantásticas del lago y el aeropuerto. Si te quedas un rato puedes ver desde lo alto como aterrizan y despegan los aviones. O el del sur Khao Chedi al lado de la pagoda Laem Sor. Preciosas vistas de la costa y de las islas de enfrente.
Explorando me iba encontrando colinas -e incluso casas a medio construir- donde podía disfrutar de vistas espectaculares.
Como no podía ser de otra forma , también hay templos para aburrir. Yo me quedo con Wat Plai Laem, compuesto de varios templos y diferentes figuras gigantes. Muy interesante. Me gustó más que el Big Buddha, mucho más famoso. Será que ya he visto bastantes big buddhas más grandes e impresionantes que este durante mi viaje.
Y mención aparte esta figura que se encuentra al lado del Big Buddha. No se a ti, ¡pero a mi me parece horrorosa!
En el sudeste de la isla puedes visitar Hin Ta y Hin Yai -Grandfather and Grandmother Rocks-. Lo especial de estas rocas es que tienen forma fálica. ¡Cuando menos curioso!
Fiel a mi estilo, no podía faltar un buen atardecer. En Nathon, a la altura del pier, pude disfrutar de ello.
Hay miles de actividades más para hacer. Karts, centros de tiro, serpientes, monos, elefantes, jardín de mariposas, un aquarium, escuelas de buceo, de kitesurf… ¡Infinidad! Por eso, como te decía al principio, aunque no sea la isla ideal para mi gusto, nunca te vas a aburrir en Koh Samui.
Por supuesto tienes la posibilidad de presenciar combates de Muay Thai, y como anécdota, el campeón español Mark -o eso publicitaban- luchaba esos días allí.
Y ahora de vuelta a Bangkok para presenciar en directo la celebración del Año Nuevo Chino, ya que la comunidad china en esta ciudad es de las más grandes e importantes del mundo. ¡Feliz Año de la Cabra! ¡Feliz 2.558!
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