El tour de 3 días desde el desierto de Atacama hasta el Salar de Uyuni ha sido una de las experiencias más alucinantes que he vivido en el año que llevo viajando por Sudamérica. ¡NO EXAGERO!
Y no solo por el Salar, si no por todo lo que uno se encuentra de camino. Lagunas (colorada, verde, blanca, negra…), Geisers, aguas termales, paisajes de otro planeta y mucho más.
Después de varios días descubriendo lo alucinante que es el desierto de Atacama llegaba el momento de despedirme de Chile y entrar en Bolivia por la puerta grande.
Una y mil gracias, para empezar, a la agencia que lo hizo posible, White and Green, y por supuesto a nuestro guía Sergio y al conductor Sandy. Junto a ellos, a una pareja austriaca y a una chica francesa viví 3 días inolvidables.
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Día 1: Laguna Blanca, Laguna Verde, Desierto de Salvador Dalí, Aguas Termales de Polques, Geisers Sol de Mañana, Flamencos y Laguna Colorada
El primer día es, para mi gusto, el más impresionante.
Temprano nos llevan desde San Pedro de Atacama hasta el paso fronterizo. Una vez sellado el pasaporte nos dirigimos a la Reserva Nacional Eduardo Avaroa.
Primera parada: Laguna Blanca. Que por cierto estaba congelada.
Tras ella vendría la Laguna Verde a los pies del volcán Licancabur.
El día empezaba fuerte… :)
Aquí tuvimos un visitante inesperado. ¡Este zorro tan simpático!
No es fácil encontrárselos y menos a escasos metros de uno mismo.
En nuestro 4×4 seguimos rumbo norte realizando varias paradas a nuestro paso, como el Desierto de Salvador Dalí (por su semejanza con sus pinturas, aunque él nunca supo de la existencia de este lugar) o las Aguas Termales de Polques, en las cuales uno se puede bañar.
Yo, con el frío que hacía afuera, no me metí ni loco. Preferí irme a tirar fotografías y admirar el paisaje.
Pero aun quedaba lo mejor. Cuando llegamos a los geisers me quedé boquiabierto.
‘Piscinas naturales’ que llegan a los 80ºC en la superficie y los 650ºC en la parte más profunda. ¡WTF!
Además de MUY peligrosas, la combinación de los colores con el humo las hacía realmente interesantes.
Son como mini-volcanes. Mira en las fotos a las burbujas erupcionando.
Y nosotros caminando tan tranquilos por la orilla. Esto en cualquier otro país del mundo estaría vallado y vigilado. ¡Pero esto es Bolivia! :)
Ah, ¿pensabas que esto era lo mejor? ¡Pues no!
Cuando llegamos a la Laguna Colorada lo único que salía de mi boca era «waaaaw» y similares.
Miles de flamencos y una laguna de un color rojo intenso que despertaba todos los sentidos.
Como suele ocurrir, las fotografían no hacen justicia, pero te lo puedes imaginar…
¡Todo esto en un solo día!
Para finalizar nos acompañó una luna llena que se veía así de linda.
Ya simplemente quedaba ir a nuestro hotel en Villa Mar y descansar. Por cierto, mucho mejor de lo que pensábamos.
Día 2: Valle de las Rocas, Laguna Negra, Llamas, Cañones y Hotel de Sal
El segundo día es el más ‘flojo’ de los 3, pero no porque no hubiera nada que ver. ¡Hay muchísimo! Es que el primero y tercero son demasiado buenos :)
El paisaje cambia completamente y empiezan a predominar las formaciones rocosas.
Si tu imaginación te lo permite, posiblemente verás la copa del mundo, un camello y un ‘corazón partío’ en estas rocas.
De repente encontramos a un rebaño de llamas paseando junto a una laguna llena de flamencos.
Hay que tener cuidado porque parecen inofensivas pero escupen. Esta se portó muy bien conmigo porque la tuve muy cerca :)
Sin tiempo para procesar todo lo que estábamos viviendo, llegamos a la Laguna Negra o Laguna Misteriosa.
Como nadie me acompañó, me alejé en solitario un poco y descubrí el que para mi fue posiblemente el lugar más bonito del día, tanto por los reflejos como por esas formaciones que se crean sobre el agua.
Seguíamos encontrando por el camino diferentes animales, desde los flamencos y las llamas que ya he comentado a burros y aves. ¡Y al zorro del día anterior!
Al rato, momento de disfrutar de un buen almuerzo. He de decir que todas las comidas estaban exquisitas y eran más que abundantes. ¡Ni una queja!
Última parada del día, un mirador de altura considerable sobre este cañón.
¿Ves a la persona de una de las fotos? No apto para gente con vértigo…
¿Alguna vez has dormido en un hotel de sal? ¡Yo hasta esta noche tampoco!
En Villa Candelaria estaba nuestro alojamiento que, efectivamente, estaba hecho de sal. Las paredes sal, la cama de sal…
¡Y la luna más bonita que nunca!
Día 3: Amanecer en Salar de Uyuni, Isla Incahuasi, Ruta del Dakar y Cementerio de Trenes
Y por fin llegaba el gran día. Nos levantamos a las 5 de la madrugada para plantarnos en medio del Salar de Uyuni y ver cómo salía el sol por el horizonte.
Si a esto le sumas que al mismo tiempo se estaba escondiendo la luna llena por el otro lado, yo ya no sabía si gritar, reír o llorar.
Mágico. Sin palabras.
10 582 km². Esa es la superficie del salar más grande del mundo. ¡10 582 km² de desierto de sal!
En ocasiones es imposible ver el horizonte. Fíjate si no las personas o el coche de las fotos.
Una de las paradas que se hace en el salar es en la Isla Incahuasi.
Llena de cactus gigantes, desde arriba se ve la inmensidad blanca que le rodea.
Como era de suponer, llegaba el momento de hacer el tonto e intentar hacer las típicas fotos jugando con las perspectivas.
Aunque hacía un frío de narices, lo pasamos en grande :)
Y nuestro guía tuvo una paciencia ejemplar.
La famosa carrera del Dakar pasa desde hace varios años por el Salar de Uyuni.
Varios españoles se han llevado la victoria, tanto en coches como en motos.
El viaje estaba llegando a su fin, pero antes nos dio tiempo de realizar la última visita. El cementerio de trenes.
Se encuentra ya en la localidad de Uyuni y no tiene más misterio que ver varios trenes abandonados en medio de la nada.
Solo me queda, de nuevo, dar las GRACIAS a mis compañeros de viaje durante esos 3 magníficos días.
Congeniamos todos desde el comienzo muy bien y eso hizo que me llevase tan buen recuerdo de esta experiencia. Risas, anécdotas, historias…
¿Dónde dormir en Uyuni?
En Uyuni me quedé varios días descansando en casa de Rosita y Osvaldo, una familia local encantadora mediante Couchsurfing.
Si no, hay mucha variedad de alojamiento. Desde este enlace puedes reservar lo que mejor te convenga.
Y desde ahí pondría rumbo a mis siguientes destinos. Potosí, con su famosa mina Cerro Rico, y Sucre, una ciudad encantadora y la capital de Bolivia, aunque muchos piensen que es La Paz.
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Maria Eugenia Medina dice
Impresionante y fabuloso éste capítulo de Mi aventura viajando, llegué a él por casualidad y me encantó.
Obviamente paso a ser parte de tus seguidores desde hoy y te contactaré para que me ayudes a organizar éste mismo viaje.
Te felicito y agradezco por compartir tus experiencias de vida al sur del mundo…un abrazo cordial.
Javi (Mi Aventura Viajando) dice
Hola María Eugenia!
Me alegro que así haya sido y bienvenida al blog :)
Cualquier cosa que necesites me dices y te ayudo! Te va a encantar esta parte del mundo, ya lo verás.
Mil gracias y un abrazo!
Javi.
Luis Serafin Quintero dice
para que comentarios mi amigo si con lo que vi me basta y me sobra. Que espectáculo y la verdad no sabia que Bolivia tenia esa maravilla de la naturaleza.
Javi (Mi Aventura Viajando) dice
Hola Luis Serafín,
La verdad es que sí, este lugar te puede llegar a dejar sin palabras…
Me alegro de que lo hayas disfrutado.
Un abrazo,
Javi.