Unos días antes de llegar a Pucón ni siquiera había oído hablar de este lugar. Me encontraba recorriendo Bariloche y la Ruta de los 7 Lagos de Argentina y decidí volver a Chile. Descubrí una de las zonas más bonitas de todo el país.
Alguno dicen que esto sigue siendo la Patagonia, otros dicen que no… No hay una delimitación exacta y parece que siempre está ese debate.
Los paisajes que rodean esta pequeña localidad son espectaculares. Y la estrella, por encima de todo, es el Volcán Villarrica.
En este post hablaré tanto de la subida al cráter de este volcán activo como del trekking que hice por el Parque Nacional Huequehue, otro lugar fantástico.
Volcán Villarrica
¿Has estado alguna vez en el mismísimo cráter de un volcán activo? Para mi no era la primera vez. Ya lo había experimentado, por ejemplo, en el Monte Bromo o el Kawah Ijen de Indonesia.
Pero nunca antes a 2.850 metros de altura, con -13ºC, rachas de vientos fuertes y 5 horas de subida por la nieve con crampones hasta llegar a a la cima.
¡Y además me enteré unos días después que era uno de los 8 volcanes activos más peligrosos de toda América latina!
Había momentos que tenía congelado hasta el cerebro, pero las ganas de alcanzar la cima superaron cualquier adversidad. En el instante en que llegué al cráter no sabía si reír o llorar…
Es imprescindible realizar la ascensión con un guía. En mi caso lo hice con Newen Tour. Los guías súper profesionales, y es verdad que no es fácil estar a cargo de tanta gente en un lugar peligroso como este. Que no te engañen. No es un trekking cualquiera.
Esperé varios días a que el clima fuera idóneo y ciertamente las previsiones no se equivocaron… ¡Ni una nube! Eso sí, como comentaba antes, un frío extraordinario.
En verano es posible subir la primera parte en las sillas de la estación de esquí. En mi caso no fue así y tuve que subir caminando desde el principio.
Cada cierto tiempo íbamos parando a descansar y comer algo. Las vistas eran fabulosas, pero nada comparado con lo que vendría más adelante.
Pasadas las 2 horas, el cuerpo ya empezaba a fallar. La mezcla de frío con cansancio se notaba y, además, llegó el momento de ponerse los crampones, que hasta ese momento no habíamos necesitado.
Cuando uno piensa que ya va a llegar, se equivoca. La subida en zig zag es interminable.
Empezaba a darme cuenta de que no era tan fácil como mucha gente decía. ¡Si vas por allí no te fíes! Muchos se tienen que volver antes de llegar al cráter.
Sin ir más lejos, a una chica de nuestro grupo le entró vértigo, y tuvo que realizar parte de la subida y la bajada agarrada a un guía, ¡y el guía llevando su propia mochila y la de ella!
Pero todo esfuerzo tiene su recompensa. Y en este caso NO PODÍA SER MEJOR.
Nos colgamos la máscara de gas (no olvidemos que el volcán está activo), que por suerte no tuvimos que utilizar, y a disfrutar de esa maravilla de la naturaleza.
Y tras 5 horas… ¡por fin llegué al cráter!
Pero ahí no terminaba la cosa. La bajada fue incluso más sorprendente que la subida. Uno disfruta mucho más de las vistas.
Ese manto de nubes bajo el volcán es algo que nunca olvidaré :)
¡Y aun quedaba lo más divertido! ¡Bajar deslizándonos como si el volcán fuera un tobogán!
No siempre es posible, de hecho en nuestro caso solo pudimos hacerlo así en algunos tramos, ya que otros estaban helados.
Sin duda el colofón perfecto a esta aventura.
En verano imagino que la subida será mucho más sencilla, pero no me arrepiento para nada de haber vivido esta experiencia. ¡INOLVIDABLE!
Parque Nacional Huerquehue
Mucho más tranquilo que el volcán, a una hora en bus de Pucón se encuentra este Parque Nacional de nombre tan peculiar. Huerquehue.
Se puede ir por libre tranquilamente tomando un bus con la compañía Caburgua que te lleva hasta la puerta del parque. Los horarios desde Pucón son a las 8:30, 13:00 y 16:00. Y a las 18:20 solo en verano. La vuelta desde Huerquehue a las 9:30, 14:10 y 17:10. Y a las 19:30 solo en verano.
Yo dediqué el día completo y pude aprovechar al máximo el parque. Eso sí, ¡acabé muerto!
A lo largo de la subida uno se encuentra con dos miradores con una linda vista precisamente del volcán Villarrica.
En uno de los dos acabarás parando porque el cansancio ya se empieza a notar.
El punto fuerte del parque son sus lagos.
Yo pude ver 5. Lo normal es ver 3, Lago Chico, Lago Toro y Lago Verde, ya que la Laguna de los Patos y la Laguna Huerquehue están más alejadas y no todo el mundo hace todo el circuito. Incluso más adelante hay más lagos y senderos para recorrer, pero eso solo se puede hacer si te quedas a dormir en el propio parque.
Lo mejor, el reflejo que se generaba en ellos.
Debido a la nieve y bajas temperaturas de los anteriores días, los lagos estaban congelados. Literalmente.
Y el camino para subir a los dos últimos lagos lleno de nieve. Algo peligroso ya que no llevaba calzado adecuado. Pensé en darme la vuelta, por esta razón, porque no veía que llegara nunca el final y era todo el tiempo cuesta arriba, pero menos mal que finalmente seguí.
¡La estampa del parque nevado en otoño es maravillosa!
El parque tiene gran cantidad de Araucarias, un árbol nativo de la zona bastante característico.
Es como un árbol de Navidad gigante con barba :)
Ya volviendo, qué mejor que parar en la playa del Lago Verde. Obviamente, con el frío que hacía no era cuestión de bañarse, pero para descansar un rato es ideal.
Además de lagos, también hay un par de cascadas. Trufulco y el Nido de Águila.
Nada del otro mundo, especialmente si ya has visto 10000 cascadas como yo, pero que no supone ningún esfuerzo excesivo desviarse para verlas.
Por circunstancias me quedé con ganas de visitar el Parque Conguillio, bastante más al norte y del que me hablaron maravillas. Y finalmente no fui a ninguna de las termas que hay por la zona, pero creo que solo con estos dos lugares aproveché mi estancia en Pucón de forma magnífica.
¿Dónde dormir en Pucón?
Yo realicé Couchsurfing, pero desde este enlace tienes opciones para todos los gustos.
Posteriormente pasé varios días en Temuco, Valdivia y Concepción. Recomiendo la visita de los dos últimos, especialmente Valdivia.
De regalo alguna foto de la zona y los Lobos Marinos que uno se encuentra en medio de la calle. No exagero.
Y alguna también de Concepción y sus alrededores.
Y tras 3 meses en la Patagonia y sur de Chile, llegaba el momento de pisar su capital y pasar una larga temporada en Santiago (aquí 12 planes gratis para hacer y ver), con alguna escapada de varios días a Viña del Mar y Valparaíso. ¿Quién dijo que ni siquiera visitase Santiago? Menos mal que no le hice caso. ¡Yo me llevé una grata sorpresa!
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