Taiwan a dedo: Taipei, alucinante, visita obligada. ¡Impresionante el Taipei 101!

Mi última aventura en Vietnam fue Ho Chi Minh City (Saigon), moderna y a la vez caótica donde las haya, con lo que el cambio fue considerable. Taiwan es el ejemplo de país modelo, y su gente ese tipo de gente de la que uno se enamora desde que baja del avión. Los primeros que me lo demostraron fueron Sue y Denis, una pareja que me alojó mediante Couchsurfing durante 4 noches en su casa. Te los presento al final del post.

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Lo primero que quería ver de la ciudad era el famoso Taipei 101. Edificio más alto del mundo desde 2003 hasta 2010 y símbolo de la ciudad. 508 metros de altura visibles desde cualquier parte de la ciudad. 101 plantas -de ahí su nombre- más 5 subterráneas. Su ascensor es el más rápido del mundo en subir un edificio. De cerca impresiona, ¡no tiene fin!

El mejor sitio para disfrutar tanto de ello como del skyline de la ciudad es el
Elephant Mountain o Nangang District Hiking Trail. Prepárate para una buena caminata pero merece la pena, ya lo creo que si. Yo me acerqué al atardecer para poder verlo tanto de día como de noche. Es impactante ver como el Taipei 101 deja a los demás edificios como miniaturas.

Como buen mochilero que se precie, a mi me gusta andar. Y andar y andar. Patearme las ciudades me hace captar lo mejor de ellas. Taipei tiene muchos lugares interesantes. A mi especialmente me gustó el Peace Park, donde se respira precisamente eso, auténtica paz. En el mismo parque se encuentra el Museo Nacional de Historia del que la verdad me esperaba algo mejor.

Otra plaza que me encantó fue Liberty Square, donde se encuentran el National Concert Hall y el National Theater y al fondo, majestuoso, el National Chiang Kai-shek Memorial Hall, salón conmemorativo del antiguo líder del país. Coincidió que se celebraba un festival los días que yo estaba en la ciudad, con conciertos y espectáculos.

Por otro lado, el Palacio Presidencial es digno de ver, pero solo desde fuera ya que está prohibida la entrada.

A lo largo de la ciudad te puedes encontrar con varios templos. De visita obligada son el Confucius Temple y Longshan Temple. El primero, no se si porque está más alejado del centro, me resultó más interesante ya que no había prácticamente gente.

Siguiendo con la tónica general en Asia, ¡¿qué sería de una ciudad sin sus mercados?! Los de Taipei son la leche. Tanto Shilin Night Market, el más concurrido, como los que puedes encontrar a lo largo de la ciudad tienen muchísimo ambiente. Son lugares de encuentro para la gente joven, aunque la zona peatonal de Ximen se lleva la palma. Luces de neón, mucho manga y superhéroes chinos inclasificables por todos lados. Tiendas de ropa, puestos callejeros y comida deliciosa. Eso si, un poco más caro que la media que venía manejando en el Sudeste Asiático. Platos como los Dumplings tanto de carne o verduras, sopas de noodles o el famoso Stinky Tofu, traducido literalemente Tofu apestoso, el cual probé más adelante en Hualien y que a mi me gustó.

*Dato curioso.
Taiwan, también llamado República de China, no está oficialmente reconocido como un país independiente de China. Pero tampoco pertenece 100% a China, aunque estos digan que si. Tienen muchísimos problemas diplomáticos y políticos al respecto. ¡Es complicado! Por ejemplo, en los Juegos Olímpicos participan como «China Taipei». ¿Ves el nombre de Taiwan por algún lado? Yo tampoco. Sea como fuere, los taiwaneses predican a los cuatro vientos su independencia total, como el de la imagen.

Como de costumbre, a mi me gusta perderme por los rincones menos turísticos de la ciudad y descubrir «la otra parte».  Intentar imaginar lo que los letreros en chino dicen -ya que salvo tres frases, no se decir nada en este idioma…- y juntarme con locales. ¡Muchas veces es complicada la comunicación ya que algunos no hablan inglés!
Arte callejero y, atención, ¡un monumento al «selfie»!

Y por fin llegó el gran día. Ese que no se me olvidará en la vida. ¡Si hasta me afeité la barba completamente ,que llevaba años sin hacerlo, para lucir mejor en la carretera y tener más posibilidades de éxito! La noche antes reconozco que me costó conciliar el sueño por los nervios ante una aventura nueva totalmente desconocida. Aquí es donde te presento a Sue y Denis que me ayudaron a traducir lo que quería poner en el cartel que llevaría conmigo y a escribir las ciudades en chino. El cartel lo escribí yo enterito. ¡Chino nivel avanzado ya!

Siguiendo los consejos de los cracks de Marcando el Polo que se están recorriendo Asia haciendo autostop, me fui hasta la estación de metro Taipei Nangang Exhibition Center, me posicioné en un lugar estratégico, pulgar hacia arriba y cartel en mano. ¡10 minutos! Solo 10 minutos es lo que tardó en parar una pareja joven que me acercaría a mi siguiente destino, el cual alcanzaría después de subirme a varios coches y conocer a otras tantas personas con mil conversaciones e historias alucinantes. Los taiwaneses son sin duda lo mejor de este país. ¡Era mi primera vez y ya sabía que vendrían muchas después!

Mi siguiente objetivo era visitar el fantástico Taroko National Park en Hualien, una maravilla de la naturaleza. Allí me estaba esperando Dylan que me alojaría varias noches y me invitaría a una fiesta de lo más especial. ¡Mi aventura a dedo recorriendo Taiwan comenzaba!

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