Aunque Riga y Tallin le quiten todo protagonismo en cuanto a capitales bálticas, Vilna, mucho menos conocida y turística, tiene un encanto brutal y gran cantidad de cosas para hacer y ver.
Tanto la propia ciudad como sus alrededores hacen que no te arrepientas de pasar varios días en la capital de Lituania.
Aquí te presento un Top 20 con lo mejor de Vilna. ¡Seguro que después de ver este artículo aumentan tus ganas de visitarla!
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1- Castillo de Trakai
Antes de centrarnos propiamente en la ciudad, a 40 minutos de Vilna se encuentra ese precioso castillo medieval ubicado en una isla en el lago.
El Castillo de Trakai tuvo un papel importante en el Siglo XV y es uno de los lugares más visitados de Lituania.
Merece mucho la pena acercarse hasta allí, tanto en coche alquilado como en el bus directo que hay o en esta excursión a Trakai con guía en español.
2- Plaza del Ayuntamiento
Centro neurálgico de Vilna donde sus coloridos edificios se mezclan con la iglesia de San Nicolás o el sobrio antiguo Ayuntamiento.
Una plaza llena de terrazas con ambiente tanto de día como de noche.
3- El encantador Centro Histórico
Obligatorio caminar sin rumbo por las calles del centro histórico y sorprenderse con el encanto que desprende Vilna.
Desde la Plaza del Ayuntamiento salen varias de las calles más pintorescas de la ciudad, como Stikliu o Pilies.
Sin ir más lejos, el de Vilna es el casco antiguo barroco más grande de Europa Oriental y Central así como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
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4- El interior de la Iglesia de San Pedro y San Pablo
¡Qué maravilla! Me quedé alucinado con el interior de la Iglesia de San Pedro y San Pablo.
Por fuera no llama la atención, pero cuando entras te quedas con la boca abierta.
Paredes y techos esculpidos hasta el más mínimo detalle todo de color blanco.
Está un pelín apartada del centro pero merece la pena llegar hasta allí, te guste visitar iglesias o no.
5- La panorámica desde la Torre Gediminas
Una de las mejores vistas panorámicas 360º de Vilna se pueden disfrutar desde la Torre Gediminas.
En realidad no es necesario entrar propiamente a la torre (5€) para contemplar la ciudad desde las alturas, ya que puedes subir al mirador donde se ubica caminando (gratis) o en teleférico (2€).
La primera torre perteneció al castillo del Siglo XIII y esta nueva está muy bien restaurada, aunque ya no queda prácticamente nada más de la fortificación.
6- Mirador «Subačiaus apžvalgos aikštelė»
Una panorámica de Vilna desde un ángulo diferente se encuentra en este mirador de nombre impronunciable.
Así aparece en Google Maps por si quieres buscarlo, que traducido sería algo así como «Plataforma de observación Subačius».
Es un lugar frecuentado principalmente por gente local, con un restaurante para tomar algo y hamacas de madera en el césped.
7- Catedral de Vilna
La imponente Catedral católica de Vilna con su gran torre es otro de esos sitios imprescindibles que ver en la capital lituana.
De arquitectura neoclásica, la original data del año 1251, aunque se ha reconstruido en numerosas ocasiones con el paso del tiempo hasta la apariencia actual.
Por dentro no me pareció nada especial ya que es bastante austera, pero por fuera me gustó mucho, así como la plaza donde se encuentra.
8- Iglesias de Santa Ana y San Francisco de Asís
Es súper curiosa la disposición de estas dos iglesias, una pegada a la otra.
La de Santa Ana, gótica de ladrillo rojo, es una auténtica preciosidad, aunque la de San Francisco de Asís, dentro del Monasterio de San Bernardino, no se queda atrás.
9- Deliciosa gastronomía local y ambiente nocturno
¡No te puedes ir de Lituania sin probar sus platos típicos!
Yo me declaro fan absoluto de la sopa fría de remolacha, los Cepelinai (como una albóndiga de patata rellena de carne o lo que se quiera) o el postre Sakotis.
Un restaurante céntrico y bien de precio es la cadena Etno Dvaras, y algo menos comercial que me encantó fue el bar Snekutis, que tiene además una gran variedad de cervezas locales.
La Avenida Gediminas o la calle Vilniaus tienen un montón de restaurantes, bares y discotecas. ¡Está claro que en Vilna no te vas a aburrir!
10- Mirador Tres Cruces
Con la cantidad de colinas que tiene Vilna hay varios miradores más que interesantes para contemplar la ciudad desde diferentes encuadres.
Las Tres Cruces en el Parque Kalnu es otra de ellas.
Requiere un pequeño esfuerzo y subir bastantes escaleras, pero al llegar arriba tienes toda Vilna a tus pies.
11- Iglesia de San Casimiro
Otra de esas iglesias que llama la atención, en este caso por su llamativo color rosa.
Está en pleno centro, muy cerquita de la plaza del ayuntamiento, con lo que pasarás junto a ella casi sin darte cuenta.
12- Catedral ortodoxa de Theotokos
Si eres fan de las iglesias o catedrales en Vilna estás de suerte, ya que hay un montón de ellas súper bonitas.
Esta ortodoxa pegada al Río Vilnia es un claro ejemplo de ello.
Junto a la Catedral de Theotokos comienza el barrio más original de Vilna, Uzupis, del que hablo en el siguiente punto.
13- La curiosa «República de Uzupis»
Autoproclamado la «República de Uzupis«, es territorio de artistas, bohemios, hipsters y modernos, con galerías de arte y cafeterías, así como su propia Constitución la cual podrás leer en varios idiomas por la calle.
Se creó a finales de los 90 donde antes había un barrio bastante degradado y se supone que aún hoy mantiene ese encanto, aunque yo reconozco que esperaba «algo más».
14- Iglesia Rusa ortodoxa del Espíritu Santo
Para terminar con las iglesias de la lista voy a añadir esta ortodoxa Rusa.
Un poco escondida y algo sosa por fuera, lo verdaderamente interesante está en su interior.
Además, si casualmente coincide con una celebración como me pasó a mí, podrás disfrutar de algo diferente a lo que estás acostumbrado en la iglesia católica.
15- Murales y Arte Urbano
Vilna tiene un rollo muy interesante donde el arte callejero y urbano encaja perfectamente.
Tanto en paredes como fachadas de edificios enteros se pueden encontrar murales súper chulos.
Por cierto, uno de los más famosos con Trump echándole el humo a Putin ya no existe.
16- Bastión y sus vistas
El Bastión de la Muralla Defensiva es otro de los puntos estratégicos históricos de la ciudad.
Se puede visitar por dentro y recorrer sus túneles (4€), aunque yo finalmente me quedé paseando por sus alrededores con unas bonitas vistas de Vilna frente a mí.
¿Has visto como hay miradores para aburrir en esta ciudad? :)
17- Puerta de la Aurora
De las antiguas puertas de acceso a la ciudad de Vilna esta es la única original que se conserva actualmente.
Data del Siglo XVI y es un punto de peregrinación para fieles de todo el mundo principalmente por la virgen que hay en la parte superior, a la que se la atribuyen diversos milagros a lo largo de la historia.
18- Universidad de Vilna y el Palacio Presidencial
Lamentablemente en el momento en que visité Vilna la mayoría de edificios de la Universidad se encontraban en obras o estaban cerrados, pero tiene muy buena pinta.
Lo que sí pude ver por fuera es el Palacio Presidencial que se encuentra al lado y callejear por los alrededores.
19- Sinagoga Coral y Barrio Judío
Hace un siglo la comunidad judía en Vilna era muy grande, pero con la llegada de la Segunda Guerra Mundial y los campos de concentración de la Alemania Nazi prácticamente todo desapareció.
La Sinagoga Coral, construida en 1903, es la única que se mantiene en pie y está todavía activa.
Poco más queda de lo que fue en su día el Barrio Judío.
El Museo de las víctimas del Genocidio es un buen lugar para saber más de esta horrible parte de la historia.
20- Escapada a Kaunas
Para finalizar, una escapada a la segunda ciudad más importante de Lituania, Kaunas, la cual se puede hacer perfectamente en el día
Aunque reconozco que a mi me decepcionó bastante, quizás porque media ciudad estaba levantada por las obras, tiene algunas zonas agradables para pasar unas horas.
Desde la iglesia de San Miguel Arcángel toda la calle Laisves hasta el centro histórico y terminar en el castillo de Kaunas.
Y, a las afueras, el Monasterio de Pazaislis en un entrono inmejorable.
¿Dónde dormir en Vilna?
Yo me alojé en el Stay Vilnius Family Hotel y todo perfecto.
Los dueños súper amables, la habitación impecable, la ubicación muy céntrica y tienen hasta parking.
Lo único malo es que parece que ha cerrado, no sé si temporalmente o para siempre.
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Durante mi estancia en Vilna alquilamos un coche un día y fuimos a visitar el Parque Nacional Aukstaitija y la alucinante Colina de las Cruces. Dos lugares súper recomendables.
Y después el Istmo de Curlandia y las playas del país. ¡Lo mejor del país!
¡De eso hablaré en los siguientes posts!
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hola me parece muy interesante esta ciudad, yo solo he estado en TAllin me encantó por cierto, una pregunta como estan los precios de cafes, coca-colas, cerveza en un bar? lo comento porque igual con la guerra de Rusia-Ucrania los precios se han encarecido no??? ya que la ultima vez que estuve en Polonia el pasado junio esos precios estaban mas del 75% mas que la anterior vez que habia estado
muchas gracias
Hola Jose,
La verdad es que yo estuve justo antes de que estallase la guerra con lo que no sabría decirte si ha habido cambios significativos al respecto.
Siento no poder ayudarte con eso.
Gracias por pasarte a comentar y un saludo!
Javi.