La isla de Borneo es totalmente diferente al resto del Sudeste Asiático. Repleta de naturaleza y animales exóticos en libertad únicos en el mundo. Primer destino en mi aventura por esta zona perteneciente a Malasia es la capital de Sabah, Kota Kinabalu, ciudad súper ordenada y llena de centros comerciales, perfecta para descansar, donde poder visitar sus islas de alrededor, bucear, acercarse a la playa o disfrutar de unos atardeceres espectaculares. ¡A mi me sorprendió hasta un terremoto!
Tras unos días increíbles en la isla de Bohol y Alona Beach en mi mes recorriendo Filipinas, el listón para esta parte poco turística del Sudeste Asiático estaba muy alto. Y aunque la mayoría acaba en esta ciudad de paso yo me quedé una semana por aquí. Hay muchas más actividades de las que en un principio parece.
Los primeros días los pasé alejado del centro, en una playa kilométrica destinada al turismo local, Tanjung Aru. No es nada del otro mundo pero dicen de ella que tiene un atardecer espectacular. Un tormentón por la tarde me impidió descubrirlo con mis propios ojos.
Lo que si pude descubrir con mis propios ojos es la gente maravillosa que se cruza en mi camino. Como la familia Mojuntin. Me acerqué a tirarles una foto mientras disfrutaban de un picnic en la playa y me invitaron a quedarme y comer con ellos miles de platos diferentes, que viniendo de Filipinas aun sabían mejor, y salí de ahí con 6 cervezas encima -y porque había quedado más tarde y tenía que irme-. Si mi memoria no me falla, era la primera vez que comía murciélago. ¡Y estaba bueno! Los mamones no me lo dijeron hasta después de probarlo.
Tan integrado estaba que acabé tocando un instrumento típico de la zona como un local más. Estos son los momentos que luego se me quedarán grabados en la memoria. ¡Son insustituibles!
Me alojé en el Chaya Hotel, al lado del aeropuerto pero con un shuttle bus gratis que conecta con el centro. ¡Lo mejor la Infinity Pool de la azotea! Bañarse con esta panorámica es todo un lujo. Más que recomendable.
No parece que estuviera muy estresado, ¿verdad? :)
Si por el contrario prefieres alojarte en pleno centro hay mucha variedad de alojamiento para todos los bolsillos. Yo tuve la suerte de alojarme en el Dreamtel Hotel. Desayuno buffet espectacular y vistas de toda la ciudad desde las últimas plantas.
Como ocurre en otros lugares del Sudeste Asiático, especialmente hoteles, estaba prohibido entrar con la fruta durian. ¡Cosa que se agradece! No conozco olor semejante en cuanto a comida se refiere. Eso si, no está taaaaan malo, especialmente el helado de durian.
¡Llegaba el momento de poner rumbo a las islas cercanas y bucear! Realicé varias inmersiones con Sunnyreef Divers. Sunny, malayo, lleva toda la vida buceando y ha montado esta pequeña escuela de buceo en el puerto. He de reconocer que no tuvimos suerte con la visibilidad esos días, pero el ambiente que se respiraba era inmejorable. Casi en su totalidad es turismo chino y local.
Ya sea buceando o contratando un tour, lo que uno no se puede perder es ir a alguna de estas islas pertenecientes al Parque Marino Tunku Abdul Rahman. Agua cristalina y arena blanca. Como ocurre a lo largo de tantas y tantas ocasiones en el Sudeste Asiático, si quien se encargue de mantener todo esto supiera el significado de las acciones «limpiar y cuidar la zona», tanto el fondo del mar como la superficie, serían islas y playa perfectas. Pero no es así. ¡Una pena!
Kota Kinabalu es una ciudad agradable, ordenada y con muchos centros comerciales para poder escapar de los 50 grados de temperatura ambiente que te puedes encontrar como me pasó a mi. Aun así, dar una vuelta por el puerto Jesselton Point o alrededores de Gaya Street tiene su encanto, así como subir al Signal Hill Observatory para tener una perspectiva de toda la ciudad y, en mi caso, ver cómo nos invadían los extraterrestres en un ovni gigante :)
Un poco más alejado del centro, a unos 6 kilómetros, se encuentra la Mezquita de la Ciudad o Masjid Bandar Kota Kinabalu.
Y por supuesto, ¡sus mercados! El Filipino Market es el más importante, con pescado fresco en cantidades industriales e infinitos puestos de comida a buen precio. Desde ahí pude disfrutar de un precioso atardecer.
Al ser la capital y ciudad más importante de Borneo tiene varios museos agrupados en un mismo lugar. Yo entré en en Museo del Estado de Sabah, dividido en dos edificios, y al Museo de Civilización Islámica de Sabah. Sinceramente, nada del otro mundo. Porque entraba gratis pero a no ser que estés muy interesado no merecen la pena, especialmente el segundo. No me hizo falta utilizar la táctica del pase de prensa, directamente entré y nadie me dijo nada, no vi taquillas, aunque sí que pone que hay que pagar en ambos.
Mi idea era recorrerme Borneo a dedo, ya que después de la experiencia de Taiwan estaba deseando repetir, pero debido a problemas logísticos, para mi siguiente destino esta vez tomé el bus. No ayudaba tampoco el terremoto de 6 grados en la escala Ritcher –el más importante de la historia de la zona- que me despertó de la cama un día antes y acabó con la vida de varios montañeros en el Monte Kinabalu. Así que el cartel en esta ocasión me lo guardaría para el futuro, ya que el resto del país si que lo recorrería de esta forma.
*Al Monte Kinabalu ni se me pasó por la cabeza ir, no solo por el terremoto si no por el desorbitado precio de su entrada.
Pasé una semana en Kota Kinabalu donde, sobre todo, descansé, y me dio tiempo a ponerme en contacto con un hostal en Sandakan – Sepilok para pasar mis próximas semanas ayudando/trabajando a cambio de alojamiento, comida y los tours para ver Orangutanes, Monos Narigudos, el Sun Bear -el oso más pequeño del mundo- y demás animales que en ningún otro lugar del mundo podría verlos en libertad. ¡Lo estaba deseando!
*Si has llegado hasta aquí posiblemente quieras hacer un viaje inolvidable, pero estas un poco perdido o no tienes tiempo. Yo te ayudo a organizar tu viaje haciendo click aquí
*Además, Consejos para viajar barato (o GRATIS) aquí
*Compártelo si te ha gustado y déjame un comentario. ¡Es GRATIS y me hará ilusión! :)
Anónimo dice
Qué bonita la foto de los barcos al atardecer.
Javi (Mi Aventura Viajando) dice
Se quedó un atardecer fantástico la verdad :)
Gracias!